Una mente atormentada sin duda es como tener una amiga quejica, chismosa y trágica que sólo te anticipa desgracias o tragedias. Y la mente de todos está atormentada normalmente sin que nosotros hagamos nada en especiall.
Estudios demuestran que tenemos más de 60 mil pensamientos diarios, de los cuales más de la mitad son negativos o están en el pasado o en el futuro. Entendamos que existe el SARA «Sistema activador reticular ascendente», que nos trae a nuestra realidad en lo que más nos enfocamos. Una razón de mucho peso para que nuestra mente: «Loca de la azotea», se relaje y comience a estar más a nuestro favor.
Truco 1: BAUTÍZALA
Ponle nombre propio. Tal cual como si fuera alguien que vive dentro de ti. La mía se llama Moonrra, porque yo entendía que era inmortal. Cada vez que tu voz te ataca…la agarras por la manito, la sientas en una esquina y le dices:A ver Moonrra (O Petronila, o Juana o Berenice) de verdad ¿tú crees que yo me voy a creer eso que tú me estás diciendo?
Mira Moonrra ¡eso que te estás repitiendo como lora con hambre, no ha pasado, y puede que no pase así que ¡deja vivir!
¿De dónde estás sacando eso que estás diciéndome Moonrra, ¡colabora mujer!, y tenme un poco de cariño.
Ponerle nombre propio, personaliza esa voz que no parece nuestra, la humaniza, le quita lo mala, le permite responderte y por lo tanto…calmarse y calmarte. La idea es que poco a poco ella vaya contándote otra historia.
Truco 2. LA LUPA
Imagina que tienes un cerebro con manos, y que una mano gigante sale de tu cerebro con una lupa. Cada vez que tengas discursos internos obsesivos, pesimistas, angustiantes, mentirosos, futuristas, o deprimentes…el poder de la lupa gigante se activa.
Te permite ver en macro:
1. Cómo te hablas.
2. Cómo te sientes con eso que te dices.
3 Cómo reaccionas con eso que sentiste.
Esa lupa puede convertirse en tu mejor aliada para acallar nuestra mente de información que nos limita, nos bloquea la abundancia, nos tranca las posibilidades, no llena de miedo o nos detiene. Así que ¡a sacar la super LUPA!
Truco 3: LA LIGA
Hace como 15 años terminé una relación horrorosa. Y yo no tenía ganas ni de peinarme. Los pensamientos obsesivos sobre ¿Qué hice mal?, ¿Por qué terminó?, ¿NO fui suficiente? etc… me atormentaban tanto que ni me arreglaba.
Un día, y lo recuerdo perfectamente, yo estaba viviendo en Madrid, con un frío magistral y ni podía notarlo ya que mi mente no se detenía, al punto de que ni veía por donde caminaba. Pero recuerdo haberme quitado la cola (liga) que amarraba mi cabello despeinado, me la puse en la muñeca y sin saber muy bien lo que hacía, me di un ligazo.
Ese ligazo me detuvo, y sentí el frío. Eso me impactó tanto que muchos años después pude preguntar a un Psicólogo si esa práctica, que me parecía tan políticamente incorrecta, era buena. Y si. tomé el ejercicio para mí, para detenerme, para parar la mente, y con el ligazo, cambiar mi estado de ánimo. En aquél momento sentí frío y al ponerme a brincar, como la hormiguita del chiste diciéndome «No me voy a congelar» , me hizo reír y olvidarme de mi ex.
Entonces ten tu liga, y al estar en momentos de crisis ¡mejor! Usa tu liga para llevarte nuevamente al momento presente y hacer algo que te guste, bailar, cantar, saltar, moverte o simplemente reír. Sin duda te sacará de ese estado y te hará más consciente.

Evlin Pérez Yebaile